Queridas familias hoy queremos daros una serie de consejos para acompañar a aquellos niños que son tímidos y, de esta manera, ayudarles en su día a día en aquellos momentos en los que este rasgo puede afectarle.
Antes de comenzar debemos tener claro que la timidez no es ninguna enfermedad y que tenemos que tener en cuenta como evoluciona y de qué manera está afectando a su manera de desenvolverse en el entorno para saber como podemos ayudarle. Cómo actúa en el parque o en el centro infantil nos puede dar una serie de pistas para saber el grado de timidez que puede tener nuestro hijo. El hecho de que juegue con otros niños o no, si se ha adaptado a pasar tiempo sin nuestra presencia, si confía y participa las actividades propuestas por la educadora o lo contrario; son algunas cuestiones que nos tenemos que plantear para saber su evolución.
Para ayudarle en este camino os sugerimos una serie de consejos para ayudarle en los momentos más difíciles para él:
Darle experiencias sociales: aunque no debemos obligar a nuestro hijo a pasar por situaciones angustiosas para él si que podemos buscar otras experiencias que le ayuden a aumentar sus interacciones sociales. Ir al parque un rato, visitar a la familia, hacer actividades en grupo, etc pueden ser buenas ideas. Podemos aumentar el tiempo progresivamente haciéndole sentir seguro siempre.
Valorar sus progresos: el hecho de saludar a un miembro de la familia cuando antes se escondía, jugar con un niño en el parque, participar en una actividad en el aula, etc pueden parecernos hechos sin importancia pero que para niño tímido es un gran logro. Por eso debemos reforzar verbalmente esta conducta, manifestando lo contentos que estamos por los esfuerzos que está haciendo.