Conocer nuestro esquema corporal facilita la adquisición de buenos hábitos de higiene y autonomía como el control de esfinteres, lavarse las manos, secarse, vestirse o incluso peinarse.
Una canción con nuestra amiga Sally, lavarse las manos después de venir del patio o lavarnos los dientes tras la hora de comer son ejemplos cotidianos y divertidos en los que podemos trabajar nuestro esquema corporal y conseguir unos, cada vez mayores, hábitos de higiene y autonomía.
https://www.instagram.com/p/BtA1kYvhUko/?utm_source=ig_share_sheet&igshid=z17py1ea18ti